» Boletín Número 176 – Diciembre
1 diciembre 2018
Las vacaciones forman parte de un periodo de días en los que, debido a la falta de actividad laboral, se gasta dinero con una mayor facilidad. En este caso, para tratar de compensar esta serie de gastos, podemos llevar a cabo una serie de consejos con los que podremos ahorrar algo de dinero después de las vacaciones, vamos a ver como.
Elige marcas blancas
La compra, es uno de los gastos que no se pueden evitar en nuestro día a día. A pesar de que es un gasto que no se puede evitar, si que podemos ahorrar algo de dinero haciendo la lista de la compra. Una de las formas más inteligentes de ahorrar en este sentido, es comprar marcas blancas.
Si buscas un poco en internet, te darás cuenta de que hay un montón de marcas, que además de fabricar para su marca principal, fabrican para otros supermercados a modo de marcas blancas. Elegir estas marcas blancas, te permitirá disfrutar de productos de la misma calidad, pero ahorrando algo de dinero.
Ahorra en luz
Los gastos derivados de la luz son otros de los que más difíciles son de evitar. En este caso, para tratar de economizar un poco, es recomendable empezar a cambiar la iluminación de la casa por iluminación LED. Esta iluminación LED cuenta con muchas ventajas, ya que nos permite disfrutar de unas bombillas con una mayor vida útil y, además, con un consumo mucho más bajo.
Aprovecha los descuentos y los chollos
En internet tienes un montón de páginas en donde puedes encontrar una gran cantidad de ofertas temporales. Aprovechar estas ofertas para comprar algo que necesites, nos permitirá ahorrar una buena cantidad de dinero en la compra de estos productos.
Por supuesto, vigilar estas páginas a diario, es la única forma de poder estar al día en cuanto a estos descuentos se refiere y así poder hacerse con las mejores ofertas del mercado.
Cuidado con la gasolina
Si utilizas un coche para desplazarte, es un buen momento para utilizar el transporte público, ya que ahorrarás una gran cantidad de dinero al no gastar gasolina.
Por otro lado, si el transporte público es algo inviable en tu desplazamiento, es recomendable conducir de forma más económica, no agotando mucho las marchas del coche o no cargándolo en exceso para que consuma más gasolina.
Con estos cambios, poco a poco y con el paso del tiempo, empezarás a notar la diferencia en tu bolsillo.
