La domiciliación de los pagos es la forma más sencilla de llevar tus cuentas y facturas sin problemas, el banco se encarga de llevar a cabo los pagos.
Al domiciliar tus pagos, el banco hará de forma determinado el pago de la cantidad establecida en los intervalos deseados. Es muy útil en empresas que suelen tener gastos recurrentes con las mismas características para prestar sus servicios.
La comodidad viene dada porque solo tendrás que contratar el servicio y, a partir de ese momento, la entidad bancaria se encargará de desarrollar todos los pasos necesarios para que quién tenga que recibir el dinero lo reciba dentro de plazo.
Es normal que con los altos ritmos de vida que tenemos actualmente se nos escape realizar algún pago y pasemos un mal trago. Con este método olvídate de este mal rato y tus cuentas serán controladas por el banco de forma automática y sin tener que preocuparte por ello. Además, evita tener que desplazarte al banco para realizar el pago correspondiente.
También hay que destacar que este servicio es, en casi todas las entidades bancarias, gratuito, por lo que no supondrá un gasto adicional a final de mes. A la hora de contratarlo debes informarte de si tiene algún tipo de coste.
Protección y seguridad garantizada
Una de las ventajas de este sistema es estar asegurado por la Garantía de domiciliación bancaria. Los pagos se realizan de forma segura y bajo un sistema de encriptación por lo que los datos del cliente nunca serán desvelados y puede tener la completa seguridad de que ninguna otras persona puede acceder a ellos.
Otro punto favorable es el periodo de garantía de 8 semanas. En caso de detectar cualquier pago erróneo o fraudulento por parte una tercera persona, el cliente dispondrá de estas semanas para reclamarlo y recuperar su dinero.