Ser agricultor definitivamente no es algo sencillo. Es decir, saber la cantidad de agua o sustrato que lleva una planta o cosecha solo para que crezca en óptimas condiciones es algo que resulta complejo para muchas personas. Junto con eso, hay que saber sobre el tipo de clima al que se va a someter la cosecha, el periodo de tiempo determinado y cuando se encuentra en su perfecto punto de maduración. Todo esto para conseguir una cosecha de calidad.
Sin embargo, cuando hablamos de la producción del cereal nos referimos a un tema mucho más complejo, algo que pasa por muchos factores y procesos hasta terminar en nuestro tazón con leche. Por eso, dedicaremos este post a saber cuándo el cereal está listo para su recogida.
Revisa el estado de la semilla
Para poder cosechar un buen cereal lo primordial será revisar el estado en el que se encuentra la semilla de trigo que vas a usar, es decir, esta se debe encontrar en un estado de madurez fisiológica total, ya que esta etapa es la ideal debido a que la semilla se podrá aplastar sin ningún tipo de problemas y no aparecerán gotas de humedad en el proceso que podrían entorpecer el sabor o la calidad del cereal.
Características bioquímicas de una semilla madura
Respecto a las características bioquímicas de una semilla madura, podemos destacar que la misma debe poseer entre un 33% y un 43% de humedad (a esto lo llamamos base húmeda). Además, la cosecha resultante no debe representar un cambio radical respecto al peso de prueba y a la concentración promedio de proteína en las semillas (exceptuando en climas muy secos y cálidos).
Recuerda siempre usar la cosechadora para poder evitar pérdidas notables respecto a la calidad del grano. Cuanta menos pérdida haya, mejor será la calidad del producto.