La nutrición es una de las necesidades básicas de todos los seres vivos. Los humanos no somos una excepción y, desde los tiempos prehistóricos, la agricultura ha sido una de las actividades, junto a la ganadería y la caza, mediante la que ha tratado de satisfacerse esta necesidad asociada a la subsistencia.
Los tiempos cambian y las necesidades de las personas también lo hacen, pero la 1alimentación sigue siendo una de las indispensables. El problema surge cuando esta se relativiza.
Problemas y soluciones de la alimentación basada en la agricultura
Pese a que seguimos necesitando alimentarnos como en tiempos pasados, no siempre damos la importancia merecida a la dieta. Los ritmos propios de la vida moderna pueden llevar a priorizar otras cuestiones, como puede ser acabar un trabajo a determinada hora. Y ello va en detrimento de una alimentación en condiciones.
En este sentido, las dietas que siguen numerosas personas cada vez tienen menor presencia de productos agrícolas. Esto se debe a la predisposición hacia el consumo de alimentos que resultan visualmente más atractivos y sabrosos. Las consecuencias son un crecimiento de la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella, debido al consumo de grandes cantidades de grasas saturadas.
Las frutas y verduras, productos naturales de la agricultura, deben estar presentes en tu dieta para que sea completa y equilibrada. Te aportan una alta proporción de nutrientes básicos para el organismo y tienen un fuerte poder saciante, por lo que has de incluir varias piezas en tu alimentación diaria.
Por último, hemos de señalar que tomar conciencia de estos buenos hábitos alimenticios fomentará un mayor desarrollo de la agricultura sostenible. Por consiguiente, se trata de que los cultivos basados en prácticas ecológicas y productos idóneos para la salud ganen terreno a los centrados en una finalidad comercial. En definitiva, te aconsejamos una saludable vuelta a la nutrición natural.