El cambio climático es una problemática de elevada relevancia en la sociedad actual. El sector agrario es especialmente vulnerable a esta situación, ya que afecta a factores como el clima, la fauna y flora o el agua disponible, los cuales son indispensables para el funcionamiento y desarrollo de la industria agrícola.
Naciones Unidas, en su iniciativa “Objetivos 2030 para el Desarrollo Sostenible y Hambre Cero”, recalcó que el cultivo sostenible de legumbres puede ser un gran arma para combatir el cambio climático, ya que sus características (facilidad de cultivo, resistencia, escasez de agua para cultivarlas, elevada fertilidad…) son idóneas para cuidar la tierra a la vez que aportan unos nutrientes ideales para la dieta de cualquier ser humano, convirtiéndose así en una de las potenciales soluciones para el cambio climático.
La importancia de las legumbres en los países en vías de desarrollo
Pese a que es un alimento utilizado en todo el mundo, se considera vital para los países en vías de desarrollo. En estos lugares, el cultivo de legumbres suele ser realizado por las mujeres, las cuales tienen la oportunidad de venderlo o intercambiarlo por otros productos, lo que les genera trabajo y ayuda a reducir las desigualdades entre géneros que sufren este tipo de países.
No solo es un alimento vital en la dieta de los ciudadanos de países en vías de desarrollo, también vemos que está cobrando cada vez más importancia en todo el mundo. Al ser alimentos fáciles de conseguir, baratos, naturales e increíblemente saludables, son muchos los ciudadanos que optan por consumirlo de forma habitual, sobre todo deportistas, jóvenes y veganos.
El consumo de legumbres en España
El estudio denominado “La alimentación en España 2019”, realizado por Mercasa, nos muestra que el consumo de legumbres en nuestro país es cada vez mayor, pero todavía estamos bastante lejos de los valores deseados. Mientras que en el mundo, de media, se consumen 7 kg anuales de legumbres por persona, en España la cifra se reduce hasta los 3,2 kg por persona, por lo que aún se considera bajo en comparación con la media global.
Para incentivar el consumo de legumbres, la FEN ha realizado una declaración nutricional sobre este tipo de alimento, destacando sus beneficios en nuestra dieta (alta cantidad de proteína vegetal, vitaminas, minerales, fibra y pocas grasas). Para conseguir este aumento en el consumo, es indispensable que esta iniciativa venga acompañada de políticas destinadas al incremento del cultivo de legumbres, apostando por aumentar las hectáreas dedicadas al mismo en todo el país.
La sociedad está cada vez más mentalizada con los graves efectos del cambio climático en el planeta, por lo que están dispuestos a adquirir productos que hayan sido fabricados y/o envasados con materiales sostenibles. Con respecto a ello, se han lanzado propuestas innovadoras como el “Doypack” (mezclas de legumbres con verduras y cereales) o el “Tetra Recart” (envases de cartón con cocidos o verduras en el interior), las cuales combinan un envasado sostenible con alimentos que contengan legumbres y otros alimentos saludables.
Pese a que es muy complicado llegar a saber cómo evitar el cambio climático, es innegable pensar que, promoviendo prácticas sostenibles como el cultivo y el consumo de legumbres, las consecuencias serán mucho menores.