Muchas veces ocurre que algunas personas, tanto por ignorancia como por descuido no usan el tipo de herbicida adecuado en el momento correcto, acarreando multitud de problemas e inconvenientes. Por ejemplo, si utilizas un herbicida preemergente después de la aparición de hierbas no deseadas durante más de dos semanas, no solo no te desharás de las malas hierbas, sino que también perderás dinero y contaminarás la tierra y el agua cerca del lugar donde usaste el herbicida.
Tipos de Herbicidas
Existen muchos tipos de herbicidas con diferentes efectos y usos. Cada uno tiene un fin diferente. Los herbicidas se pueden dividir por su acción, por su aplicación y por su uso. Su división según el momento de uso es la siguiente:
Herbicidas de preemergencia
Las personas normalmente usan herbicidas de preemergencia en áreas donde ya se sabe que existen malas hierbas que cumplen un ciclo de vida y que se busca interrumpir, especialmente cuando se trata de problemas anuales, como las malas hierbas del verano. Para obtener los mejores resultados debes conocer el momento en el cual las semillas de las malas hierbas estén empezando a germinar.
Normalmente, se vuelve a aplicar el herbicida ocho semanas después de la primera fumigación, con el fin de deshacerse de las malas hierbas excepcionalmente invasivas.
Herbicidas postemergencia
Los herbicidas de postemergencia, cómo su nombre lo indica, son usados para eliminar las malas hierbas después de su aparición. Esto se hace mediante el contacto cuando el herbicida se absorbe en el tejido de la planta. Para una absorción óptima, este herbicida funciona mejor cuando se aplica a malezas nuevas y jóvenes.
Hay que tener en cuenta el clima
El momento ideal para la aplicación de un herbicida es justo después de varios días de sequía, de tal manera que pueda evitar que el agua de la lluvia pueda lavar el herbicida de las superficies que deba tratar. Además, existe una gran posibilidad de que los efectos residuales del herbicida sean diluidos por la lluvia, incluso llegando en ocasiones hasta el punto de su ineficacia.
Otro factor que debes tener en cuenta es el de tipo del viento, específicamente cuando usas herbicidas no selectivos que matan indiscriminadamente a todas las plantas. Un viento desafortunado puede llevar los efectos de tu herbicida a otras áreas de tu campo y eliminar así parte de tus cosechas. Por eso, tienes que tener muy en cuenta estos factores mencionados antes de utilizar un herbicida.