Las cooperativas son las que mejor pueden defender los intereses de los agricultores. La unión hace la fuerza y en este caso, esta frase toma una mayor relevancia. Para un agricultor, llevar a cabo la compra-venta de cereal en una cooperativa, es un negocio mucho más rentable que hacerlo por su propia cuenta.
En primer lugar, gracias a la fuerza de la cooperativa, básicamente solo se va a tener que preocupar de sacar la cosecha hacia adelante, ya que no se tendrá que preocupar de ningún aspecto más económico ni nada por el estilo, dejando eso siempre en manos de la cooperativa, que le asegura la compra de cereal. Será esta cooperativa la que se encargue de vender el propio cereal al mejor precio posible, mejorando de esta forma las expectativas del propio agricultor.
Son términos de oferta y demanda y básicamente cuanta más concentrada se encuentre la oferta, debido a la participación de varios agricultores, más fuerza van a tener en el mercado, beneficiándose los propios cooperativistas en este sentido.
Otra de las ventajas que puede recibir, es que evidentemente al trabajar con una mayor oferta y tener un mayor poder de negociación, va a poder llegar a empresas mucho más importantes por las que pueden recibir mejores precios y llegar a mejores acuerdos. Esto es algo que un agricultor por su cuenta, lo tiene mucho más difícil para conseguir y que además, le supondría un gran trabajo el intentarlo.
En este sentido, si quiere disfrutar de una mayor rentabilidad de su cereal, comprándolo más barato y tratando de venderlo bastante más caro, la opción más viable, pasa por hacerlo a través de una cooperativa, donde además de todo esto, se encontrará con toda la ayuda legal necesaria, para llevar todos sus procesos e intereses a cabo.