La agricultura siempre ha sido la base de la alimentación de muchas civilizaciones a lo largo de los años. A día de hoy, se enfrenta a problemas tan importantes como la superpoblación, a los que trata de hacer frente. Sin embargo, las nuevas corrientes ecologistas, apuestan por una agricultura mucho más natural y saludable, dando lugar a la agricultura ecológica. Diferentes partidarios de cada uno de los bandos discuten acerca de que agricultura resulta más interesante, si la ecológica o la sostenible, una decisión difícil, pero necesaria.
La agricultura ecológica se opone completamente a la implementación del progreso científico en la propia agricultura. Son muchas las personas que opinan que los tomates de hace unos años, tenían un mayor sabor, pero si no hubiera sido por las modernas técnicas de agricultura y toda la ciencia aplicada, a buen seguro que, a día de hoy, no habría tomates para todos.
Ecológico contra sostenible
La agricultura ecológica está bien, sin embargo, tiene muchos problemas asociados. Esta agricultura ecológica necesita de una mayor cantidad de recursos naturales, en donde destaca la superficie cultivable, para poder producir la misma cantidad de recursos que se consiguen a través de la agricultura sostenible.
Esto es un problema bastante grande, cuando estamos hablando de que la agricultura es la base de la alimentación y en el mundo cada vez hay más personas. Para poder alimentar a toda la población, más que una elección, la agricultura sostenible se convierte en una necesidad, ya que es necesario producir una mayor cantidad de alimentos para poder dar cubrir este incremento de la población.
Gracias a la ciencia aplicada en esta agricultura sostenible, no solo estamos consiguiendo alimentar a prácticamente la totalidad de la población, si no que también conseguimos algunas ventajas como el poder disfrutar de fruta de temporada fuera de esta, teniendo toda clase de alimentos durante todo el año.
El precio que hay que pagar por esta agricultura sostenible es todo el peso que fundamenta la agricultura ecológica. Uso de fertilizantes químicos o productos transgénicos, impiden que la agricultura que se obtiene de esta forma sea igual de natural o de sabrosa que la agricultura ecológica pero, sin embargo, si que se trata de la única vía de escape que tiene la propia agricultura para alimentar cada vez a más personas. Usar ambas agriculturas, es una decisión que no tendría que estar reñida la una con la otra.