Si no estás familiarizado con la jerga, esto de agricultura hidropónica te resultará muy rimbombante, pero te ponemos un ejemplo básico. ¿Recuerdas cuando, en el colegio, se nos proponía plantar una alubia junto a un poco de algodón impregnado en agua? Pues, desde una óptica muy básica, eso es la hidroponía.
La agricultura ha evolucionado a medida que lo ha hecho el ser humano, de manera que se han perfeccionado técnicas y métodos. Las ventajas de la agricultura hidropónica son evidentes: reduce los pesticidas, ocupa menos espacio, se ahorra en recursos y se obtiene alimentos sanos causando un bajo impacto ambiental.
Qué es la agricultura hidropónica
Hay que preguntarse, en primer lugar, qué es un sistema hidropónico: el que usa soluciones nutritivas disueltas para alimentar a la planta, que no tiene por qué crecer en la tierra al estilo de los suelos agrícolas tradicionales. La arena o incluso la grava y la perlita pueden servir, como servía el vaso de plástico que te comentábamos en el ejemplo.
Se concibe como un método plenamente adaptable y, por lo tanto, una alternativa a la agricultura tradicional que, además, es sencilla, limpia y tiene un coste bajo.
Características del cultivo hidropónico
Para entender las características del cultivo hidrpónico, lo mejor es ver cuáles son los materiales necesarios.
En los sistemas que emplean una solución nutritiva se necesita una bomba de riego con la presión adecuada para que llegue a la raíz sin daño. Se necesitarán también fertilizantes, que son absorbidos por la raíz para el desarrollo de la planta. Entre ellos, hablamos de macronutrientes como el nitrógeno, el fosfato o el potasio.
Se necesitarán también hidrogeles, que absorben el agua para proveer a la planta junto con los nutrientes, y que permiten reducir la frecuencia de riego. Pero para entender las características no solo necesitas conocer los materiales, sino el funcionamiento. Sigue leyendo porque te contamos más.
Cómo funciona un sistema hidropónico
La esencia es la misma, pero hay diferentes mecanismos. En los sistemas de producción con soluciones nutritivas, la raíz queda sumergida en el líquido que contiene todo lo que la planta necesita para su desarrollo. Dentro de esta categoría, encontramos los sistemas NFT, los flotantes y los NGS, cada uno con sus peculiaridades.
A los sistemas de producción expuestos al aire se les conoce como hidroponía vertical y han causado auténtico furor en los últimos años por sus posibilidades para componer un huerto de hidroponía en casa. Se utilizan piezas cilíndricas de PVC con orificios en los lados para introducir las raíces de las plantas, y que pueda absorber los nutrientes.
A los anteriores sumamos los sistemas de producción en sustrato, en la que se usa un material sólido como anclaje diferente al suelo tradicional: arena lavada, perlita, grava, etc. Facilita que se airee y se drene, además de controlar la humedad.
Ahora que conoces qué es un sistema hidropónico, cómo funciona y sus ventajas, ¿te animas? Te recordamos que en Cooperativa Macotera tenemos todo lo que necesitas a tu disposición y podemos asesorarte para sacar el máximo partido a tu huerto.